Desde el comienzo del
vídeo podemos observar la notable curiosidad que tiene el niño por visitar la
sala de variedades, ya que estaba acostumbrado a lo que él consideraba habitual
y quiere conocer a aquellos seres que en cartel se anuncian como
auténticos monstruos.
Una vez dentro de la
carpa, distinguimos a simple vista la crueldad que puede llegar a alcanzar el
ser humano, exponiendo a personas como juguetes y trofeos para que el resto de
la población disfrute en primera persona del sufrimiento y desgracias de éstas. Cuando al fin muestran el plato fuerte de la exhibición, Will,
conocido como el hombre sin extremidades, ridiculizado bajo la presentación “un
hombre, si lo podemos llamar así, a quien el mismísimo Dios le ha dado la
espalda”, los espectadores rompen a carcajadas, finalizando con el lanzamiento
de un tomate por parte de unos insensatos e insensibles. Tras este acto,
Méndez, el director del Circo de las Mariposas, da una verdadera lección al
propietario de la sala de variedades y después de ser esputado por el pequeño
hombre dice una frase tanto ingeniosa como sugerente: “Tal vez me acerqué
demasiado, ¿eh amigo?”. Con esta sugestión, el director intenta transmitirnos
la situación en la que se encuentra nuestro pequeño compañero, casi como un
animal en una jaula, acostumbrado al maltrato.
Seguidamente, nuestro
protagonista no duda a la hora de abandonar el antro donde vivía preso e incorporarse al
maravilloso y acogedor Circo de las Mariposas, donde le acogen como si fuera
uno más. A parte de incorporarle a la corporación, le dan a nuestro amigo unas
cuantas lecciones muy valiosas, gracias a las cuales consigue poco a poco
superarse. Y es que llegados a esta parte, la más sustancial, descubrimos como
Will se había creído desde que nació que era una aberración, que el mismo Dios
le había dado la espalda, pero mediante los consejos que le da el señor Méndez,
consigue dejar atrás los complejos y tirarse a la piscina, prácticamente
de manera literal.
Finalmente, vemos que se
cumple una frase muy bonita dicha por el director del circo, y es que cuanto
mayor es el esfuerzo, mayor es el triunfo, ya que consigue tener un propio
espectáculo dentro del prestigioso circo, un espectáculo en el que no era
exhibido como un engendro del mal, sino que se exhibía su esfuerzo y
superación. Y para todos nosotros, la vida es igual, porque como muy bien
transmite el mensaje, si quieres saborear grandes triunfos, debes realizar
grandes sacrificios.
Muy buenas Daniel, sobre tu texto de reflexión realmente no hay puntos negativos a destacar por mi parte. En mi opinión has sabido plasmar adecuadamente el significado de los mensajes que emitía este videoclip y los has relacionado correctamente con situaciones de la vida real. Otro punto favorable a puntualizar, es que no te has limitado a volver a contarnos de manera resumida todo el videoclip, lo que le da una mayor riqueza al texto.
ResponderEliminarPor último, mencionar que podrías haber mencionado la relación entre el videoclip y su título.
Un saludo y continúa así.
Buenas noches Alberto:
EliminarEn primer lugar agradezco tu comentario y sus apreciaciones, es muy grato para mí saber que mi escrito haya causado tan buenas sensaciones en ti.
En segundo lugar, es cierto que podía haber relacionado el título del cortometraje con su contenido, pero he preferido basarme en otros puntos de vista.
Finalmente, te agradezco de nuevo tu amabilidad. Un abrazo compañero.