Como un niño en el país de Nunca Jamás

¿Mi canción favorita? Imposible decantarme por ninguna. Y es que ha habido tantas a lo largo de mi corta vida, tantas que describen momentos y emociones, que es inconcebible que elija una para rechazar todas las demás y todas las emociones y momentos especiales que me han marcado. Pero sin duda, hay una que describe muy bien el paso que he dado hace apenas un par de años. El tema que mejor marca el paso de la niñez a la adolescencia es, sin duda alguna para mí, “Peter Pan”, de El Canto del Loco.

Esta canción, incluida en su álbum Personas, salió al mercado en 2008, primero como single y, más tarde, formando parte del disco. Por esa época tenía nueve años, y no era más que un niño que iba al parque a jugar con sus amigos. Precisamente, un día cualquiera, cuando entré al bar del parque a comer la merienda (un sándwich mixto y un batido de chocolate), empezó a sonar en un programa de televisión una canción bastante relajante, por la que disfruté de mi merienda el doble. Más tarde, de vuelta a casa, mi padre encendió la radio del coche y justamente en la emisora que puso (no recuerdo cuál fue) se escuchaba la misma canción que en el bar, y yo, como un niño, estaba súper feliz de conocer la canción y tararearla en mi cabeza (siempre he sido muy vergonzoso para cantar). Así, de este modo, llegué a casa y me dormí, con una sonrisa en la boca pero sin saber que el tema que había escuchado ese día iba a tener un significado tan profundo.

Según pasaba el tiempo la fui oyendo más y más, y en más y más sitios, por lo que al final me la sabía de principio a fin, e incluso solamente me hacía falta escuchar la primera nota de la canción para identificarla.

Pero ahora, cuando me paro detenidamente a escucharla, me doy cuenta de la razón que Dani Martín tiene en su letra. Y es que, llega un día en el que sin darte cuenta te haces mayor, creces, maduras, y lo que ayer te divertía, hoy lo ves y piensas que es aburrido o de críos. Ya eres demasiado mayor. Ya no tienes edad para hacer esas locuras de niños, ya no eres un niño.

Por ello, como dice la canción, “la vida tiene sus fases”, y una vez dejas atrás la niñez, olvidas cómo ser un niño, y lo echas de menos, porque llega la calma a tu vida y ni siquiera Peter Pan puede volver a traerte la tormenta y la diversión a tu vida, como cuando todo daba igual y no sabías muchas veces ni lo que hacías, ni diferenciar  lo bueno de lo malo.