La Celestina, llamada en sus orígenes Comedia de Calisto
y Melibea, y más tarde, Tragicomedia
de Calisto y Melibea, ha llegado a nuestros días bajo el título
primeramente nombrado, y no solamente por modernizar su nomenclatura, sino por
el descubrimiento por parte de los estudiosos de la importancia que tiene el
personaje de Celestina en la obra.
Una vez leída esta comedia humanística, a medio camino entre la novela y el
teatro, se puede corroborar esta interpretación de los especialistas de la
obra. En primer lugar, la importancia de esta alcahueta, hechicera, prostituta
y especialista en recomponer virgos, entre otros oficios, no se basa únicamente
en su papel de favorecer el amor de Calisto por Melibea, sino que va más allá.
En la obra, conviven personajes de clases populares (Celestina, Elicia, Areúsa,
Pármeno, Sempronio, Lucrecia, Sosia, Tristán…) con personajes nobles (Calisto, Melibea,
Pleberio y Alisa) y cada uno de ellos habla con las características propias del
lenguaje de su clase social: los nobles hablan con un estilo retórico, con
grandes discursos y alusiones a famosos personajes de la Antigüedad clásica,
con un léxico culto, mientras que los villanos utilizan preguntas y respuestas
breves, con repeticiones y el uso de un vocabulario más vulgar. Sin embargo,
Celestina es el único personaje ambiguo de la obra, capaz de cambiar de
registro según al personaje al que se dirija, mezclándose por tanto entre
nobles y manipulándolos debido a su dominio de la lengua y a su afán de medrar
en su posición socioeconómica.
Por otro lado, su corta participación en la obra (asesinada por Pármeno y
Sempronio en el auto XII), saca a relucir otros aspectos de la obra. Lejos de
ser una composición farragosa y difícil de comprender en ocasiones, contiene
pasajes de lo más entretenidos y divertidos, en muchas ocasiones debido a la
codicia de los personajes, presente a lo largo de toda la obra, así como la
lucha de clases. En primer lugar, los criados de Calisto y la vieja prostituta
encuentran una oportunidad de lucrarse debido a la locura del joven noble, y más
tarde, el egoísmo de la alcahueta por querer quedarse con toda la recompensa la
lleva a la muerte. En segundo lugar, también cabe citar como ejemplo de codicia
y avaricia la actitud ahorradora del padre de Melibea, que le lleva a llorar la
pérdida económica y de sucesor en la familia que la propia muerte de la hija.
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Finalmente, cabe hacer referencia al contexto sociopolítico en el que se
data la obra: finales de la Edad Media. Es conocidos por todos el desprestigio
que tenían en la época las prostitutas, y sin embargo, Fernando de Rojas se
atreve a poner en entredicho esta condición: no solamente va a retratar en su
obra dichos personajes de un modo normal, sino que el principal aliciente de
esta tragicomedia va a ser el personaje de Celestina, quedando incluso por
encima de nobles debido a sus conocimientos en diferentes artes.
Buenas,
ResponderEliminarSin duda alguna, esta obra demuestra las distintas clases sociales presentes en cada uno de los personajes, pero como bien haces referencia, la Celestina, tiene la principal característica de las dos personalidades características de la época. Las muertes, consecuencias de los pecados afrontados por la codicia, el egoísmo...
Un buen punto de vista que has tenido a la hora de expresar a los personajes son las situaciones socioeconómicas, que diferencia a los personajes y los hace llevar hasta un punto de poder y manipulación, solo para beneficiarse a costa de los demás.
Buen trabajo, sigue así.
10/10
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